Existen numerosas obras sobre Derecho, y monografías sobre Derecho Natural y
Filosofía del Derecho, además de interesantes obras sobre filosofía taoísta,
pero jamás, hasta la fecha, se había publicado ninguna sobre la obra fundacional
del Taoísmo: el “Tao Te Ching”, de Lao Tse, como expresión del Derecho Natural,
en la cual se analizaran los ideales postulados legales de la filosofía taoísta,
indicando los fundamentos de la Ley Natural, aquella que los iusnaturalistas
racionales definieron como: “el Derecho que debería ser, esto es, el que hay
desde el principio de los tiempos, y no es el hecho por los hombres, el que se
da y se denomina como Derecho Positivo”. Por ello, puedo afirmar sin ningún
equívoco que esta es la única obra que expone este tema; además, el autor, el
maestro en artes marciales chinas: F. Javier Hernández, aprovecha sus páginas
para hacer un extenso repaso de la Historia Procesal del Derecho Chino, desde
sus inicios hasta principios del siglo XX, cuatro mil años de historia
ínfimamente conocida en Occidente. La obra, de casi trescientas páginas, está
dividida en tres partes claramente diferenciadas. En la primera, “Bases
filosóficas taoístas”, el autor hace una aproximación a esta doctrina
filosófica, encuadrando históricamente los conocimientos que Lao Tse quería
trasmitir, haciendo una disertación sobre dicha doctrina y señalando como ha
influido ésta en la sociedad china actual. La segunda: “El Derecho Chino
Dinástico”, incluye diversos conceptos legales que pudieran ser poco conocidos,
desarrollándolos y aclarándolos debidamente, aprovecha además para analizar en
profundidad la evolución histórica del Derecho Procesal Chino, y la forma en qué
se aplicaba la ley a lo largo de los cuatro mil años de historia procesal en
china. Mientras que en la tercera parte: “El Tao Te Ching como expresión del
Derecho Natural”, expone y analiza los aspectos más relevantes de la doctrina
taoísta, como ha influido en el Derecho histórico y como debería influir con
mayor profundidad, pues se expone la Ley Natural que debería regir el derecho
escrito por la humanidad, una Ley Natural que está anegada de Justicia y sentido
común, marcando los valores que debieran regir la sociedad para que sea justa y
más humana. Todo ello hace que sea una obra atractiva para una gran parte de la
población lectora: a los estudiantes y profesionales del Derecho les llena un
espacio que no creían tener en su conocimiento legal; para los estudiosos de
Historia es una obra sugestiva pues apenas conocen datos sobre Oriente; los
estudiantes y analistas de Teoría Política podrán comprobar y analizar el auge y
declive de diferentes formas de gobierno, lo cual será, además de interesante,
conveniente, con el fin de cubrir una significativa e importante parcela del
saber; además es una obra que no puede faltar en la biblioteca de cualquier
estudioso de Filosofía, siendo indispensable para aquellos que estudian la
taoísta, pues apreciarán el esfuerzo de este autor en gestar su obra y, al mismo
tiempo, cubrirán un área del saber en el que no había pensado: la aplicación de
los postulados taoístas en el Derecho; además de lo ya mencionado, cualquier
lector alejado de estas disciplinas del saber también podrá beneficiarse de lo
incluido en sus páginas, pues todo ello es de indudable interés, aunque solo sea
para saciar su lógica curiosidad por un tema prácticamente desconocido en
Occidente. Si estás interesado en adquirir esta obra, puedo decirte que está
distribuida por Amazon, por lo que allí la podrías encargar.
/
F. Javier
Hernández.