Las armas del Kung Fu/ Wu Shu; el látigo metalico

INTRODUCCIÓN

El látigo metálico es una de las armas más curiosas del arsenal chino, ya que reúne características de cadena, de látigo, de puñal y de arma arrojadiza, todo a un tiempo. Se le suele denominar con los nombres de Gor Bin, Tieh Pie Bin, o simplemente Bin, que es el nombre que yo suelo usar además del de látigo metálico.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

En la antigüedad existía un arma que consistía en una punta de lanza unida a una cuerda, con ella se podía matar a distancia arrojando la punta de lanza como si fuera una daga, con la seguridad de que si se fallaba se podía recuperar fácilmente el arma dando un simple tirón a la cuerda. También se usaba para arrojarla contra un adversario que huía con el fin de hacerle caer al enrollarse la cuerda en sus tobillos o en su cuello. Con ella se podía atar a un adversario, o simplemente engancharle para poder apuñalarle con la punta de lanza. Se podía voltear girándola alrededor del cuerpo  con la seguridad de que no se acercaría nadie. Estas y otras muchas y variadas técnicas convertían a esta en un arma muy buena y versátil en manos de un experto, pero tenía un gran fallo, no podía bloquear los golpes de espada o sable, ya que la cuerda se cortaría, y, a veces, cuando se lanzaba la punta de lanza contra un diestro espadachín este cortaba la cuerda tras haber esquivado la punta de lanza.

No se sabe quién fue el creador del látigo Bin, pero con seguridad fue un maestro del arma antes descrita, que buscaba un arma que reuniera todas las características anteriormente citadas y, al mismo tiempo, que pudiera usarse para bloquear los golpes de las espadas y sables más afilados. De esta manera nació el Bin, prácticamente una reducida punta de lanza engarzada en una cuerda metálica.

El Bin siempre fue un arma bastante difícil de manejar con eficacia en todas sus variantes, por lo que no fue muy popular en el arsenal chino, pero, ya que podía  plegarse y esconderse en cualquier bolsillo, algunos maestros lo llevaban como segunda arma, por si era desarmado de la espada, sable, lanza, etc, hasta el momento de poder recuperar su "primera" arma.

Desde principios de la Dinastía Ming (1368 1643) hasta mediados de la Dinastía Manchú Ch'in (1644 1911) era una de las armas que portaban los guardias de los alrededores de la Ciudad Prohibida, en donde se hallaba el Emperador chino. Cuando existía algún disturbio, y para evitar  un derramamiento de sangre que manchara la zona, lo cual desagradaría la vista del divino Emperador, los guardias empleaban el látigo metálico, haciéndolo girar en todas las direcciones y golpeando a diestro y siniestro a la masa del pueblo que se agolpaba delante del palacio imperial, y que tan sólo quería ver al divino Emperador Hijo del Cielo. Algunos autores ven en el látigo metálico el antecesor del Manrikigusari del japonés Dannoshin Toshmitsu Masaki, pero las diferencias entre el Bin y el Manrikigusari, tanto de aspecto como de manejo técnico, son abismales; si el maestro Masaki se basó en el látigo Bin para crear su arma, llegó a unas conclusiones muy dispares.

En la actualidad los mayores expertos en el manejo de este peculiar arma son los maestros Chao Wing Tak y Chiu Chi Lin; y también es usada asiduamente por los competidores de Wu Shu, que han encontrado en este arma una disciplina de gran vistosidad y espectacularidad.

DESCRIPCIÓN

Se trata de un conjunto de varillas de metal de ocho a diez centímetros de longitud y medio de diámetro unidas cada una de ellas a otra por  medio de tres pequeños aros metálicos, formando una especie de cadena de extraños eslabones. Las secciones extremas son distintas a las centrales, ya que una de ellas consiste en una punta de flecha o similar, extraordinariamente puntiaguda y, a veces, afilada, y la otra es en realidad una sección como las centrales pero más robusta gruesa y larga, ya que tiene como finalidad ser la agarradera del látigo.

Los Bin de combate suelen ser de tres, cinco, siete o nueve secciones además de la sección que sirve de empuñadura, aunque en las exhibiciones de Wu Shu su número puede ser mayor.

En las exhibiciones, se suele colocar algún pañuelo o cinta de color en la anilla de la punta de flecha ya que sino, dada la extraordinaria velocidad que puede llegar a alcanzar el látigo durante su manejo, el Bin quedaría totalmente invisible a los ojos de los espectadores.

LA TÉCNICA

Como ya dije al principio, puede usarse como cadena, látigo, puñal, e incluso como arma arrojadiza, sus aplicaciones son muchas, ya que es un arma muy versátil. Seguidamente expondré algunas de las muchísimas técnicas que se pueden desarrollar con el látigo metálico Bin.

Como cadena.
* Se puede bloquear el arma del contrario simplemente desplegando el Bin y sujetándolo desde los extremos; también se puede enganchar  de la misma forma los miembros del adversario o, incluso, estrangularlo.
* Si se lanza el extremo contra el arma del oponente el Bin se puede enganchar, con lo que, con un fuerte tirón, podremos dejarlo desarmado. De la misma forma se puede lanzar el extremo contra un miembro o el cuello del adversario, enrollándose las secciones del Bin: ¡cuidado! si en ese momento damos un fuerte tirón, la piel del oponente se desagarrará con mucha facilidad, ya que el Bin está diseñado para ello.
* En todo momento podemos golpear al enemigo con los eslabones/secciones que componen nuestra arma, con resultados altamente dolorosos.

Como látigo.
Se puede usar como látigo haciéndolo girar por encima de nuestra  cabeza, o alrededor de nuestro cuerpo, para luego golpear al oponente. El golpe, si usamos esta arma como látigo, debe darse tan sólo con la sección del extremo, esto es, con la punta de flecha, con lo que el corte, además del golpe está garantizado.

Como puñal.
Se puede usar la punta de flecha como si fuera un puñal, para cortar zonas sanguíneas, o para clavarlo en puntos vitales.

Como arma arrojadiza.
Lógicamente, el puñal de la punta puede ser lanzado, con la seguridad de que será pronta y facilmente recuperado con un simple tirón, tanto si ha alcanzado el blanco como si no.

FINAL

Como veis, el látigo Bin sería un excelente arma de autodefensa contra atacantes armados de palos o armas blancas, y además puede llevarse en cualquier sitio, sólo tiene un fallo, en nuestro país es un arma prohibida (por el Reglamento de Armas), no podemos defendernos con ella, sólo podemos aprender su manejo como cultura o arte marcial, y sólo podemos tenerlo en casa como ornato o coleccionismo, con lo cual yo estoy de acuerdo plenamente, ya que es un arma bastante peligrosa, más de lo que parece.

F. Javier Hernández Pérez

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